Hay que tener en cuenta que el buen cuidado de las mascotas no se centra sólo en darle de comer, acariciarlo y sacarlo a pasear. Las vacunas son parte esencial de una tenencia responsable de mascotas y ayudarán a que tu gato viva por mucho tiempo mas

las vacunas mas importantes del gatos
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Es importante que sepas que antes de empezar con el proceso de vacunación, debes desparasitar a tu gatito. Normalmente, a partir del primer mes de vida ya se puede llevar al gato al veterinario para que le proporcione el tratamiento adecuado una vez terminado este proceso se inicia las vacunas





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Las vacunas obligatorias son aquellas que se administran al gato para protegerlo de las enfermedades más comunes que suelen sufrir estos animales. Así pues, en su calendario de vacunación constarán la de la leucemia,  panleucopenia, rinotraqueitis y calicivirosis como obligatorias. En cuanto a la vacuna de la rabia, no en todos los países ni comunidades es obligatoria, de manera que deberás consultarlo con el veterinario

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Para proteger a tu gato contra la panleucemia, calicivirosis y la rinotraqueitis se le administrará una única vacuna, la denominada Trivalente. Esta vacuna es la primera del calendario y deberá ir acompañada de un refuerzo pasadas las tres semanas de la administración.


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La siguiente vacuna que deberá administrar a tu gato el veterinario será la de la leucemia. Esta es una de las enfermedades más comunes en gatos y la cual acoge un índice de mortalidad más alto, por ello es tan importante que lo protejas contra ella.

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Después de la leucemia, se le administrará, en los lugares que sea obligatoria, la vacuna contra la rabia. Si en tu ciudad de residencia no es obligatoria, siempre puedes ponérsela de manera voluntaria. Otra de las vacunas de carácter voluntario es la que actúa contra el PIF (peritonitis infecciosa felina), sin embargo no es aconsejable administrarla. Lo más recomendable es que consultes a tu veterinario si considera oportuno poner esta vacuna o no.

cuales son los síntomas de cáncer en los gatos

Protuberancia o área hinchada en cualquier parte del cuerpo de tu mascota. Si tu gato tiene un bulto no significa que sea cancerígeno, pero no hay manera de saber con seguridad que no lo sea, por ello, el veterinario debe valorar su naturaleza y ver si necesita hacerle una biopsia o las pruebas pertinentes.

Mal aliento o malos olores. Puede presentar mal olor ya no solo en la boca, sino también en las orejas o en cualquier parte del cuerpo. Debe ser revisado inmediatamente, ya que los cánceres de boca, nariz o regiones anales pueden provocar muy mal olor.

Problemas gastrointestinales. Diarreas, vómitos o dificultad en orinar o en defecar. Además si tu gato tiene el abdomen hinchado o distendido podría ser un signo de acumulación de secreciones anormales.

Heridas que no se curan o cualquier tipo de secreción. Si tu gato tiene heridas que no cicatrizan o que no llegan a curarse, acude al veterinario inmediatamente que le revise.

Pérdida de apetito/peso. La pérdida de peso repentina sin motivo aparente junto con otros signos, o deja de comer sin causa. Acude a tu veterinario y coméntale qué le ocurre a tu gato.

Tos o dificultad para respirar. Si tu gato tiene tos o una respiración anormal puede ser causada por una enfermedad cardíaca, enfermedad pulmonar o también por cáncer que puede propagarse por los pulmones. Por eso es imprescindible que si notas este signo acudas al veterinario para que compruebe que le ocurre a tu mascota.

Letargo o depresión. Si notas que tu gato tiene una actitud diferente, duerme mucho más, no juega o no tiene ganas de hacer nada puede ser un signo a tener muy en cuenta.

Piel irritada, o pelo sucio porque no tiene interés en limpiarse.

Evidencia de dolor. Se ve que algo le pasa a tu gato, que algo le duele.